Gema Parral, es una de mis mujeres insólitas por ser muy valiente en la practica de un deporte que nos traen grandes recuerdos del pasado. Gema es una joven de estatura media, morena con media melena, con aspecto muy fuerte y musculoso, muy sencilla y amable, que el pasado año 2023, se proclamó campeona del Mundo ganando la medalla de Oro en la categoría de mano y media y medalla de bronce en espada y escudo, en los Campeonatos del Mundo Medievales, celebrados al pie de la muralla del Castillo de Belmonte como testigo.
Un lugar muy especial de estilo Gótico Mudéjar, fue mandado a construir por Don Juan Pacheco, Marqués de Villena en 1456, hombre de confianza del Rey enrique IV de Castilla y uno de los señores más poderosos del Reino en su época.
Más de 500 participantes de varios países y varios miles de asistentes, se reunieron para disfrutar de un deporte de contacto con un fuerte referente histórico, teniendo sus orígenes en los grandes torneos medievales en la Europa de los siglos XIV y XV. Es una actividad deportiva, poco conocida en nuestro país, pero estoy seguro que con el éxito de nuestra gran campeona del Mundo Gema Parral, tendremos la suerte de disfrutar de una actividad deportiva con grandes triunfos.
Recientemente, tuve la oportunidad de ser testigo y ver cómo Gema se mete en el mundo artesanal de la forja y construcción de las armas de combate medieval, ya que fue una época muy conocida en la historia y cómo, siendo campeona, puede sentir en sus manos una espada realizada por ella misma; todo esto con la ayuda del maestro herrero Ramón Recuero, responsable de la Escuela de Herreros en la localidad toledana de la pedanía San Antonio en La Pueblanueva. Toledo.
Este, es un lugar perfecto para la fabricación de esas espadas y cuchillos que se usaban en los grandes torneos. Un taller con mucha actividad del aprendizaje para el futuro de jóvenes herreros y donde la luchadora Gema estuvo varias jornadas, ataviada con unas gafas para protegerse del polvo de la carbonilla y vestida con su armadura de color rojo y protectores de metal que pesan más de 20kgs, disfrutó del buen ambiente de sus compañeros, durante esos días y tuvo la experiencia de cómo se fabricaban en aquella época las espadas españolas que se hacían en las forjas toledanas.
A base de fuego y muchos golpes, consiguió dar forma a su espada de nombre “Ignis Flamma” de un peso de 1kg 450grs, que seguro le acompañará en muchos torneos y grandes éxitos en su práctica deportiva, la cual combina con su profesión de dentista, en Madrid, donde reside.
Quiero felicitar a nuestra campeona del Mundo Gema Parral, por luchar y practicar una actividad deportiva minoritaria y quien con constancia e ilusión, conseguirá que sea más pronto que tarde un gran deporte.
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