Miguel Pérez García, más conocido como “TRÉBOL” persona muy afable y gran comunicador, ha conseguido que el nombre de su pueblo Veguellina de Órbigo sea conocido internacionalmente por su gran trabajo y afición al cine desde niño. Con catorce años, de la mano de su maestro Adolfo García Fines, operador y responsable de la cabina de producción del cine Gordon, comienza como aprendiz con una maquina osa 6P de color plata. Allí trabajó durante los dos siguientes años hasta el cierre de la sala, para más tarde trabajar en del cine Imperial de la localidad de Benavides y así convertirse en el operador de la sala durante unos años, hasta que el ejército le llamó a filas para hacer el servicio militar.
Después de cumplir sus obligaciones con la patria, Miguel, trabaja en un taller de electromecánico y más tarde en la azucarera de Veguellina como ayudante y convertirse en un profesional indispensable en su localidad, haciendo todo tipo de trabajos, desde reparar un coche, o un tractor, hasta la instalación eléctrica de una casa.
Con su primeros ahorros en los años 80, le compra a su amigo Mateo un Súper – 8 y poco a poco, comienza a comprar proyectores, de diferentes marcas y formatos y reparar los que no funcionan; así hasta conseguir una colección de más de un centenar de proyectores de todo tipo de marcas y modelos nacionales e internacionales. Hay uno muy especial Pathé Baby del año 1910 con el que se puede disfrutar de una de sus muchas películas, como la preferida de Charlot, “ Charlot-Relojero”, o la Pathé Kok del año 1912.
Ha dado sesiones de cine al aire libre en el centro de su localidad, donde los grandes y pequeños de todos los pueblos de alrededor se desplazaban para merendar y disfrutar de las mejores películas.
De la mano de su paisano y amigo Balbino Ferrero, profesional de la comunicación, deciden montar el festival internacional de cortometrajes “LUNA DE CORTOS” y consiguen un efecto cultural de gran interés internacional y en el Museo del Cine, Miguel Pérez García “TRÉBOL” se está convirtiendo en una referencia con una gran colección de proyectores de cine, donde recibe cientos de visitantes y grupos escolares para conocer este mundo tan fantástico. “Trébol” ésta consiguiendo que el nombre de la localidad de Vegellina de Órbigo, sea conocida a nivel nacional e internacional.
En 2016 la fundación Lumiére concedió a “Trébol” por unanimidad, la medalla Lumiére del cine, por su exposición “Así era el Cine” y por la gran labor que está realizando en el sector del cine.
Deseo felicitar a Miguel Peréz “Trebol” y Balbino Ferrero, por tener esta gran idea cultural cinematográfica.
Estaría muy bien que las autoridades Municipales prestaran un poco más de atención a este reclamo cultural del séptimo arte y lo potenciaran un poco más.
Mondelopress.com