Hace cuarenta años comenzó la carrera profesional de Pedro Delgado “Perico”, uno de los grandes ídolos del deporte español. El segoviano, que debutó en 1979 con una victoria en el Tour del Porvenir, construyó desde entonces una trayectoria marcada por la constancia, la épica y el carisma que lo convirtieron en referente de varias generaciones de aficionados al ciclismo.
Su gran explosión llegó en la Vuelta Ciclista a España de 1985, cuando militaba en el equipo Orbea – GIN MG, dirigido por Domingo Perurena. Aquel año, el escocés Robert Millar defendía el maillot amarillo en una etapa decisiva por los puertos de Madrid y Segovia. Sin embargo, en el Puerto de los Leones, la multitud segoviana anunciaba lo inevitable: “Perico” estaba lanzado hacia la gloria.
En compañía de José Recio (Kelme), Delgado logró la diferencia suficiente para desbancar a Millar y adjudicarse su primera Vuelta a España, un triunfo que marcaría el inicio de su leyenda. La victoria tuvo un sabor especial al producirse en su tierra natal y con el apoyo de Destilerías DYC, uno de sus patrocinadores históricos.
Durante su carrera, entre 1979 y 1994, Pedro Delgado cosechó un palmarés excepcional, en el que brillan especialmente el Tour de Francia de 1988, dos ediciones de la Vuelta a España (1985 y 1989), además de numerosos podios y etapas en grandes vueltas y carreras internacionales.
Más allá de los títulos, Delgado se ganó un lugar privilegiado en el corazón de la afición española, que lo recuerda no solo por sus triunfos, sino también por su estilo valiente y cercano. Hoy, cuatro décadas después de su debut, “Perico” sigue siendo un símbolo del ciclismo y del deporte español.
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