Los romanos decían eso -así pasa la gloria mundana, el glamour- cuando se moría o caía en desgracia alguien importante.
La foto que hice a los Reyes al comienzo de su reinado podría invitar a pensar así.
Pero no es justo. Quedan los años vividos.
Y ahora, con las redes sociales, lo que antes quedaba sólo en los archivos y en la memoria está disponible para todos y en todo momento.
Por eso, ofrezco esta web para ver el pasado y seguir construyendo presente, que es como vamos consumiendo el futuro.