Saltar al contenido

Teodoro «El mexicano», rey del higo de «Cuello Dama»

  • por
rey del higo de "Cuello Dama"

Encuentro en la mesa nº 7 del Mesón Cantarranas

Teodoro tiene 73 años y es padre de una hija de nueve años, porque se casó a los 60.

Nunca fue a la escuela, porque trabajaba en el campo desde niño en jornadas muy largas, desde la madrugada, para cultivar la hortaliza y el higo de cuello dama y el higo seco y el higo de panza de burro. Pero unos señores le daban clases particulares por la tarde y aprendió a leer y escribir.

Tiene una finca de 12 fanegas en la localidad toledana de Cebolla, con más de 600 higueras y 100 olivos y 100 almendros, heredada de sus padres y abuelos. Ahora está jubilado y no trabaja, pero muestra orgulloso la finca, muy bien cuidada, con pozo propio y testimonio visible del buen trabajo de tres generaciones.

Teodoro Poza Poza, el menor de cuatro hermanos, es de aspecto menudo pero transmite una fortaleza vital y mucha ilusión. Tiene unas manos fibrosas, fuertes y rugosas y su rostro delata el viento y sol que controlaron su trabajo. A pesar del sombrero tejano de cuero que le da mucha personalidad.

En su casa nunca faltó comida, pero siempre a costa del esfuerzo y trabajo y sacrificio. Por eso sostiene que hay que agarrarse más a la tierra, que siempre te dará de comer, y conformarse con las sobras del poderoso. Le parece que una sociedad que reivindica con un teléfono móvil caro en la mano todo el día y un polo de marca tiene muy difícil salir a flote.

En la mili, que hizo en Aviación en Getafe, aprendió a podar y cuidar las higueras, un paso necesario para tener una buena cosecha. Porque reconoce que siempre se fió de los que saben más y, con buenas herramientas, él solo fue mejorando la producción.

El secreto, sin embargo, es menos técnico. Para tener buenos higos, dice, hay que cuidar mucho las higueras y darles mucho cariño y mimarlas como a las mujeres, porque son muy agradecidas.

Su producción la vende ahora a Mercamadrid, y se siente orgulloso de la calidad. Pero también la vendió en burro, un animal muy noble, por los alrededores de Cebolla. Mientras se desplazaba y mientras trabajaba en la finca, fue a la universidad de la radio. Se reconoce oyente muy disciplinado, que disfrutaba escuchando a escritores y las entrevistas a políticos, y sobre todo con los éxitos de su paisano Federico Martín Bahamontes en el Tour de Francia.

Está, por ello, al corriente de la situación del país y no se priva de decir muy directamente lo que siente, sin perder el tiempo, lo que no suele gustar a los poderosos.

Curiosamente, le encanta componer canciones románticas al estilo mexicano y cantarlas. Incluso tuvo tiempo de organizar un grupo de mariachis para cantar los fines de semana por los pueblos de la comarca. De ahí le viene el mote de El mexicano.

Ahora sólo se preocupa de que los pájaros, los estorninos, las perdices, los tordos e incluso los conejos no le echen a perder la cosecha.

Le comento que llama la atención que el presidente de la cooperativa de higos de Cebolla lleve más de 30 años en el cargo, con lo de prisa que se vive en el país. Teodoro dice que se marchó aburrido de tantas peleas. Calcula que la cooperativa mueve un mínimo de 700.000 kilos, pero que el higo de Cebolla no tiene el reconocimiento de calidad en los mercados por el poco interés de los responsables de su gestión, aunque su producción camina sola en el mercado de Mercamadrid.

Su ilusión ahora, después de tantos años de trabajo, es vender su estupenda finca y disfrutar de su mujer y de su preciosa niña, que lo hace sentir como de 50 años.

Pero cuando repasa su vida y se acuerda de sus padres, con los que estuvo hasta su última hora, el Mexicano se tiene que agarrar a la mesa número 7 del mesón Cantarranas para que no se le escapen las lágrimas.

Así es este hombre que transmite mucha nobleza y humildad y que tiene todo el derecho a disfrutar después de una vida tan dura.

Teodoro, te deseo lo mejor para ti y tu familia.

Gracias por tu amistad.

Mondelopress.com

Compártelo en redes...
Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *