En la calle de San Isidro de la localidad toledana de Carpio de Tajo, a las nueve de la mañana van llegando poco a poco los 15 caballistas para recoger a Roberto Fernández Manzaneque, Hermano Mayor de la Hermandad de Santiago, donde ultiman los detalles de colocar y terminar de vestir a los caballos con sus mejores galas, cintas de colores y bordados formando dibujos y banderas. Todos lucen unos colores muy vistosos para una fiesta muy especial, recorriendo las calles hasta la Plaza de España, donde se encuentra el ayuntamiento de la localidad y la Parroquia San Miguel Arcángel y donde se celebra el desfile y carreras de caballos enjaezados del Carpio de Tajo. Esta fiesta se celebra todos los años el 25 de julio desde 1584, cuando la localidad fue devastada por fuertes tormentas de granizo, tomando la decisión los vecinos de sacar en procesión al Apóstol Santiago y así convertirse en el protector de la localidad.
Estas carreras de caballos son famosas y únicas en el mundo.
En la Plaza de España, con presencia de Diego Martín Alcalde de la localidad y a las diez de la mañana, comienzan las carreras; la plaza decorada con banderas nacionales, regionales y europeas y los miles de vecinos y visitantes, forman un pasillo para disfrutar de las siete parejas de jinetes, tanto hombres como mujeres, que la cruzan galopando a grandes velocidades, cogiéndose y besándose montados sobre sus caballos.
A las doce del mediodía, los caballistas llevan a Santiago Apóstol en procesión por las calles y a continuación, se celebra la misa. Una hora después, completan la segunda exhibición de los jinetes para seguir disfrutando de esta fiesta tan especial y al final del día a las ocho de la tarde, cierran la jornada con las últimas carreras con los gansos y cintas.
Estas son unas fiestas muy populares con mucho colorido y muy recomendables para pasar un gran día.
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