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El Corteo: una miel excelente de Judi Fernández.

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El Nido de las Abejas es un rincón muy especial en los montes leoneses de la localidad de Lorenzana, donde trabaja Judi Fernández, una de mis mujeres insólitas, que se dedica al cultivo de la miel a tiempo completo.

Tuve la oportunidad de acompañarla en los trabajos de las colmenas en uno de sus colmenares, situados en un lugar privilegiado, rodeado de monte alto y bajo, brezo, castaños y todo tipo de plantas y flores silvestres. Allí, las abejas viven tan protegidas que parece un refugio diseñado especialmente para ellas, donde nadie las molesta.

Ataviado con todos los aparejos necesarios para protegerme de las picaduras, tuve la sensación de estar entrando en una casa ajena, casi como si cometiera allanamiento de morada. Las dueñas del nido, al notar mi presencia, se lanzaban hacia mí en enjambres que me impedían fotografiar el trabajo de Judi. El equipo fotográfico las atraía, y resultaba muy complicado realizar el reportaje.

Sin embargo, lo que me motiva a contar esta historia es el trabajo de una mujer joven que disfruta de una labor muy especial, nacida de un sueño infantil. Judi me cuenta emocionada que, cuando tenía ocho años, en el pueblo Portilla de Luna con sus padres Juan Antonio y Anabella, había un apicultor que siempre llamaba su atención. Aquel hombre recorría el pueblo vestido con su traje de faena, y en casa de Judi la miel era alimento habitual para toda la familia.

Ella es la mayor de tres hermanos: Joli y Daniel, quien también se dedica a las colmenas. Pasaron algunos años hasta que pudo conocer una colmena por dentro, y quedó profundamente impresionada por el trabajo de las abejas. Fue en la localidad de Arintero, tierra marcada por la leyenda de Juana, la Dama de Arintero, una joven leonesa del siglo XV que se vistió de hombre para luchar en lugar de su padre y que, con gran valentía, lideró tropas en la batalla, siendo después honrada por el rey Fernando el Católico.

Inspirada en este entorno y en sus recuerdos, Judi decidió emprender el cultivo de miel. Siempre había sido consumidora apasionada, y dio sus primeros pasos en Benllera, donde instaló 25 colmenas junto al arroyo El Corteo. Ese nombre sería, más tarde, la marca de su miel, acompañado por las iniciales de sus hijas, Nerea y Jimena, quienes también dan nombre a dos colmenas de su colmenar.

Lo que comenzó como una ilusión infantil ha crecido hasta convertirse en una explotación de 350 colmenas repartidas en cuatro zonas de la montaña leonesa: Lorenzana, Valsemana, Benllera y Portilla de Luna. Su producción alcanza los 600 kilos anuales, con mieles de roble, encina, brezo y castaño.

Judi es una mujer trabajadora que disfruta intensamente de lo que hace, pues siente que por fin puede vivir y gozar su sueño de niña. Pero no se conforma solo con eso: recientemente se ha lanzado a regentar una tienda, La Hogacina, situada en la calle San Mamés 74, esquina con Sancho Ordóñez, en el barrio de San Mamés. Allí, entre una clientela mayoritariamente de personas mayores y trabajadoras, ofrece un trato cercano y cariñoso.

En este espacio se pueden adquirir sus productos elaborados con miel: Caramelos, Piruletas, miel con Ajo Negro, miel con Cárdamo, Dulce Brisa, Jengimiel, así como un expositor con panes de media docena de los mejores panaderos de la comarca y una selección de legumbres de la tierra leonesa.

El siguiente paso de Judi es ambicioso: participar en los grandes premios internacionales de Inglaterra y Francia, llevando consigo la esencia de las montañas leonesas en cada gota de su miel.

Mondelopress.com

 

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