Son las siete y media de la mañana. Hay mucha humedad y frío, se diría que al día le cuesta amanecer, mientras unas furgonetas blancas se disponen a trasladar y distribuir a una cuadrilla de 23 hombres, españoles, rumanos, argelinos, y subsaharianos, a la finca El Montecillo, en la localidad navarra de Fontelles, comarca de Tudela.
Bien abrigados, con unas cuchillas muy afiladas recorren toda la finca revisando las plantas de alcachofa que ocupan un metro cuadrado cada una y producen una media de tres kilos. Con experiencia van seleccionando las que están para cortar, que recogen unos porteadores en envases que llevan en las espaldas y que posteriormente las suben por unas escaleras al remolque del tractor.
En esta finca, de la empresa familiar de Jesús Agorreta y sus tres hijos, sólo se planta entre julio y agosto alcachofa de la variedad la blanca de Tudela, que tiene forma redondeada y con un orificio en medio. Son siempre plantaciones nuevas de las zuecas, como también se llama a la planta de la alcachofa.
Otras la llaman la flor de la huerta por su forma, y es un alimento con propiedades medicinales cultivado desde la antigüedad.
Jesús Agorreta Baigorri empezó la empresa en 1980 con el cultivo y venta de patata y coliflor y cebolla para exportar al Reino Unido. En 1983 empezó a cultivar la alcachofa y a partir de 1995 la producción se hizo muy acreditada y se empezó a comercializar en cantidades importantes, gran parte a Portugal y Reino Unido.
La empresa la llevan el fundador y sus tres hijos: Guillermo, presidente de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) de Tudela y responsable de la explotación en el campo; Alberto, responsable de la distribución en las naves, y Silvia, responsable de la contabilidad y oficinas. Unos 100 trabajadores componen la empresa familiar, que produce tres millones de kilos de alcachofa y 9 de cebollas
Cortadas y recogidas en la finca, las alcachofas son trasladadas a las naves y seleccionadas por una docena de mujeres, porque las que tienen el tallo más largo se destinan a Euskadi, Cantabria, Asturias y Navarra, y las de tallo corto al resto de España y al extranjero.
El ritmo de trabajo, tanto en el campo como en la distribución, es muy intenso para conservar toda la frescura del producto y que lleguen a las cuatro de la mañana a Mercamadrid y a otros grandes clientes.
A los consumidores ya sólo nos queda degustarlas, bien ricas, cocidas, salteadas con jamón, en ensalada, con mahonesa, fritas o en cualquier otra receta apetitosa, gracias a la tierra y planta tudelanas, y al esfuerzo y profesionalidad de la familia Agorreta.
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Adicional la alcachofa mejora la función del hígado, actúa como un hepato-protector, regeneran el hígado, previene y trata los cálculos en la vesícula y barro biliar, alivia la acidez en el estómago. Es expectacular. Gracias por la información.
Muchas gracias por tu comentario. Un saludo Mondelo
Muchas gracias. un saludo