Encuentro con mi paisano José Manuel López Rodríguez, “Pepín” para los Lacianiegos del Valle de Laciana.
El 21 de febrero de 1940 nace José López Rodríguez, quien junto con Urbano y Enrique, es el menor de tres hijos del matrimonio José y Anita. Pepín nace en una casa humilde de dos plantas en la localidad de Caboalles de Abajo.
Su padre, ejerciendo como minero de profesión, puso en su casa un taller para reparar bicicletas y un punto de alquiler, ya que la bicicleta era el transporte usado por los mineros para desplazarse a su trabajo; por cierto, con una de esas bicicletas di yo mis primeros pedaleos para aprender a manejar el gran invento de las dos ruedas.
Muy pronto José comienza a caminar y trastear entre esos hierros tan especiales, con ruedas y radios y muchos ruidos de llaves y trajín de bicicletas que salen y entran del futuro negocio, donde sus hermanos mayores Urbano y Enrique se ponen manos a la obra con su padre.
El futuro ciclista de Pepín, empieza a los ocho años, haciendo los recados que le encargaba su madre y le responsabilizaba a desplazarse todos los días sobre una bicicleta con un cesto que su padre le colocó, para transportar las botellas de leche, desde localidad vecina de Caboalles de Arriba. La carretera tenía un firme de tierra y piedras y recorría todos los días unos 5 km, desde donde comienza el puerto de Cerredo de tercera categoría con 1.359 mts. Algunos días tenía que regresar a por más leche, porque este futuro rodador, bajaba tan deprisa, que algunas botellas se caían en marcha.
Pronto su cuerpo tomaría forma y aspecto de ciclista y con catorce años corre su primera carrera en la localidad de Villablino y de ahí, por todos los pueblos del valle Laciana, donde venían corredores de todas las provincias, León, Zamora, Salamanca y Valladolid e incluso Galicia, Siempre ganaba a los corredores visitantes, y con quince años ficharía con el equipo de Educación y Descanso de León, siendo segundo en el Cinturón de Barcelona. Comenzó a viajar fuera de la provincia, pero pronto se correría la voz de que en el valle de Laciana había un futuro campeón.
Un día recibió una carta de la empresa Ferrys, donde le comunican que van a crear un equipo de ciclismo amateur, ofreciéndole a correr con la escuadra valenciana; sería el principio de muchos éxitos con el equipo Ferrys. Con dieciocho, diecinueve y veinte años, ganaría La Vuelta ciclista a Asturias y se convertiría en uno de los mejor ciclistas amateur de nuestro país, hasta que con 21 años le llaman a filas para realizar el servicio militar. Aquí se rompe su buena forma de corredor, por la poca colaboración que tuvo en el Ejercito para ayudarle a desplazarse a las carreras y poder mantenerse en forma, pero a pesar de todos los contratiempos, volvería a ganar la Ronda Asturiana con veintidós años.
El seleccionador Nacional Gabriel Saura, le convoca para correr en la selección de ciclismo y empieza a tener ingresos. En el mundo amateur y profesional, pronto sería muy conocido como “Pancho López” apodo que le puso Saura durante la vuelta a México, porque estaba de moda la canción de Pancho López en ese país.
Este año se cumplen 60 años que el joven ciclista de Caboalles de Abajo, consiguió el Diploma Olímpico, en la prueba de línea en los Juegos de Tokio, Japón 1964.
De esa manera nuestro paisano se convierte en nuestro embajador del Valle Laciana. Aquellos fueron años muy difíciles, pues en el valle había trabajo en las minas, pero con mucha precariedad para los ciudadanos. Todos los jóvenes queríamos ser Pepín.
En los años 50 se celebraba la carrera famosa Premio Caboalles de Abajo en el valle, que era toda la diversión que teníamos una vez al año, disfrutando de esa prueba que Pepín corría, recorriendo los puertos de Cerredo y Cangas de Narcea, para regresar por el puerto de Leitariegos con un firme de tierra y sin asfaltar.
Gracias a esa ilusión que Pepín nos transmitió, yo en el borde de la carretera, me cogía a mi padre Alejando Mondelo, para ver pasar a esos héroes con esos artilugios de dos ruedas y sin poderme contener; no pasaban muchos minutos sin que esos señores vestidos de verde con un tricornio negro, fueran abriendo paso con una vara con la que te daban en las piernas y el puente repleto de visitantes que se desplazaban de toda la comarca, a Caboalles de Abajo para disfrutar de una jornada ciclista. Reconozco que esos toques de la vara en mis piernas con pantalones cortos y con la ilusión que yo tenía de querer ser Pepín fue, lo que con los años, me llevo a cubrir profesionalmente como fotógrafo de prensa, muchos Tours de Francia, Vueltas a España, Giros de Italia, Olimpiadas, mundiales de Futbol y de ciclismo y siempre con ese dorsal tan especial de Pepín de Cabolles de Abajo, que es nuestro pueblo.
Ya han pasado más de sesenta años y gracias a ese valiente ciclista profesional con un gran reconocimiento Internacional, llevó el buen nombre de Laciana por todo el mundo. Con muchos éxitos y calamidades, tenía a veces, que desplazarse en tren para competir durante grandes jornadas, cargado con la maleta y la bicicleta y en otras ocasiones en una moto que le apañó su padre, con unos anclajes para transportar la bicicleta y viajar a competir, y hacer largas distancias por toda la península. Pero el esfuerzo sí valió la pena, porque consiguió un gran palmarés muy digno, de lo que no muchos ciclistas profesionales pueden presumir.
Participó en cinco Tours de Francia, dos Giros a Italia, siete Vueltas a España (ganador de una etapa), el Jersey de las metas volantes en la Ronda Española, y ganador de los seis días de Madrid, con Domingo Perurena en 1970.
Y quien no se acuerda de nuestro campeón remolcando al gran ciclista, Luis Ocaña, cuando este sufrió una caída en el Tour de Francia de 1969 durante la etapa en Ballon d’ Alsacie.
Durante su larga trayectoria como profesional, estuvo en los equipos más importantes de nuestro país como, Ferrys, Fagor, La Casera y Werner, siendo este su último equipo como ciclista profesional.
El próximo 31 de agosto de este 2024, todos los aficionados al ciclismo del Valle de Laciana, podremos disfrutar de una etapa de 200 kms entre las localidades de Villafranca del Bierzo y Villablino, pasando por los puertos de Cerredo, Cangas de Narcea y Puerto de Leitariegos con final de etapa en Villablino, corazón de Laciana, haciendo el mismo recorrido que en los años 50.
Tendremos la ocasión de repetir y ver pasar la serpiente multicolor de la ronda española, gracias a la afición que creó nuestro campeón Pepín, quien sigue siendo un referente del ciclismo nacional.
Hoy José Manuel López “Pepín” se encuentra viviendo en el Valle Laciana, disfrutando de sus paisanos y de sus recuerdos de toda una vida, una repleta de grandes éxitos y recorriendo los parajes de nuestras carreteras de montaña, practicando el ciclismo con sus 84 años. Todo un ejemplo a seguir, y con la ilusión de que el día que fallezca, dice, le gustaría que sus cenizas las esparcieran por las curvas del puerto de Leitariegos de primera categoría con 1.526 mts, que para él fue y es, la base de su trayectoria profesional.
- Palmarés.1965.
2ª en el Campeonato del Mundo en contrarreloj por equipos.
Ganador. Circuito de la Sarthe.
4ª en la Vuelta a Navarra y una etapa.
- 1966.
Ganador. Semana Catalana.
Ganador. Gran Premio Llodio.
- 1967.
Ganador. Metas Volantes en Vuelta España.
- 1968.
Ganador. Gran Premio de Navarra.
Dos etapas Vuelta a Levante.
- 1969.
Una etapa Vuelta a España.
Una etapa Vuelta a Levante.
- 1970.
Una etapa Vuelta a Levante.
Una etapa Vuelta a La Rioja.
- 1971.
Una etapa en la Semana Catalana.
Ganador. Vuelta a Levante y una etapa.
- 1972.
Una etapa en la Semana Catalana.
- 1972
Ganador Trofeo Elola.
Es para mí un placer dedicarle este humilde reportaje a José Manuel López Rodríguez, y poder tener la oportunidad de pasar una jornada con él, recordando unos tiempos muy difíciles pero muy ricos en ilusión, que fueron la base de ser testigo en grandes acontecimientos mundiales, a lo largo de mi vida profesional.
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