En la localidad cordobesa de Rute, una población de unos 10.000 habitantes, viven en plena naturaleza en sus casas pintadas de blanco; ellos y los visitantes, disfrutan con una gran variedad de olores y colores de las olivas en flor, los obradores de chocolate, mazapanes y turrones.
Incluso uno se puede quedar atrapado en la destilería de anís Machaquito, que lleva 162 años en producción desde que Rafael Reyes Rodríguez, comenzara (de manera privada en su domicilio), fabricando el rico manjar y repartiéndolo en mulos y burros por toda la comarca cordobesa y que durante tantas generaciones no ha faltado en las sobremesas y fiestas de este país.
Me trae muchos recuerdos de cuando yo era niño y acompañaba a mi padre Alejandro Mondelo a realizar los reportajes de las bodas y fiestas familiares por toda la comarca del Valle de Laciana. A lo largo de toda la jornada, el anís era entonces y sigue siendo la bebida que alarga las sobremesas y anima al dialogo y al baile; las mujeres con una cuchara o una llave, enseguida utilizaban la botella ondulada como instrumento musical.
Mi visita a las instalaciones, es amenizada por María Jesús Ruiz, responsable y guía en la destilería que lleva el nombre del conocido torero cordobés Machaquito. Aquí han mantenido esa imagen de la botella ondulada y mimado la estampa del torero luciendo su chaquetilla de luces, grana y oro y montera.
Se puede apreciar cómo de manera artesanal a lo largo de cinco generaciones, unos alambiques de cobre centenarios, destilan la base del anís durante veinte horas y las calderas que hacen esto posible, queman toneladas de madera de olivos de la zona. Esta base se compone de tres ingredientes: alcohol de melaza de 96 grados, la cual proviene de la remolacha blanca, agua y matalahúva.
Aquí se elaboran una gran variedad de productos como crema de anís, anís dulce, un anís nuevo de última generación que es la mezcla entre el dulce y extra seco, dos licores con guindas del valle de jerte, que se maceran en el anís durante un año y licor de café, con granos de café y canela macerados durante cinco meses, licor bellota y pacharán.
Las instalaciones están distribuidas por zonas: una leñera, una tienda con una exposición de todos los productos de licores y etiquetas desde los inicios de la destilería, la cadena embotelladora y un museo donde se muestran herramientas y enseres de otros tiempos que son testigo de la importancia del trabajo bien hecho de los fundadores y que hoy se sentirían muy orgullosos de que se siga produciendo el anís Machaquito.
Este anís se distribuye a nivel Internacional y Nacional, en las tiendas de Gourmet de los grandes centros comerciales de nuestro país.
La tan famosa y popular botella de cristal ondulada que tantos días y horas ha compartido las alegrías de los ciudadanos en nuestro país, no tardará en ser un objeto de coleccionista, porque va a dejar de fabricarse.
Mis felicitaciones a la actual dirección de Machaquito, por saber y poder mantener esos valores culturales de otros tiempos.
Los forasteros que vayan a la localidad de Rute, no deberían marcharse sin visitar las instalaciones de Machaquito.
Mondelopress.com