Como el de Frodo Bolsón. Con esas cinco palabras podría resumirse cómo ha sido el camino de Pascual Rovira, que en treinta años varió de modo tajante de condición, de despreocupado vendedor de lencería a ser proclamado Señor de los Asnillos por su amigo el periodista Tico Medina. Con buen motivo: Pascual ha pasado de no tener ninguno a ocuparse de cien asnos desde que fundó la primera protectora de burros de España, la Asociación de Defensa del Borrico (ADEBO), en 1989.
Todo empezó cuando Rovira, al intentar organizar una ruta con pollinos por la sierra cordobesa, descubrió sorprendido que los antes ubicuos jumentos habían desaparecido. En un momento en que la incipiente conciencia conservacionista se centraba por completo en grandes y majestuosas bestias, como las ballenas y las rapaces, el pequeño y laborioso Pascual se sintió identificado con aquel humilde animal que, tras miles de años de trabajo abnegado y maltratos, se veía empujado a la extinción por puro abandono y sin que ni siquiera fuese noticioso.
De que resultase de interés para la prensa se ocuparía él, ya desde el primer rescatado. Un borrico en lamentable estado de abandono, tanto tiempo encerrado a oscuras que, tras ser exclaustrado, apenas podía ver. La larga reclusión del pollino y su blanco pelaje hicieron que Pascual, con agudo instinto comercial y mucho humor, lo bautizara con un nombre que triunfó en los titulares: Mandela, en honor al célebre líder negro que poco después presidiría Sudáfrica.
El interés por la historia de Mandela situó la lucha de ADEBO en la agenda informativa y marcó a Pascual la ruta a su objetivo. Periodista vocacional, siempre ha tenido claro que tan importante como emprender proyectos es difundirlos. Uno de sus mayores orgullos son las portadas de medios nacionales e internacionales que ha acaparado su afán. Algunas de ellas ocupan toda una pared de La Cuadra, el espacio usado por la asociación para su actividad cultural en Rute, población serrana cordobesa conocida por su repostería navideña, su aceite de oliva y destilerías de anís.
Rute sumó a su fama gastronómica en España su renombre mundial asociado a la defensa de los animales gracias a ADEBO, que ha atraído hasta este pequeño municipio a primeras figuras, como los Nobel literarios Camilo José Cela y José Saramago o un premio Cervantes, Rafael Alberti, que en su juventud anduvo por el pueblo y retornó decenios después para participar en una de las actividades más originales y exitosas de la asociación: el apadrinamiento de borricos.
Consiste la cosa es que ADEBO escoge a una figura de relevancia en cualquier campo y le propone asociarse a la defensa de los jumentos mediante el apadrinamiento de uno de ellos, del cual escoge el nombre y se lo adjudica en una ceremonia bautismal festiva llevada a cabo en el bosque en el que pacen en semilibertad los borricos amparados por la asociación. El festejo suele terminar con un recital en La Cuadra, pues para Pascual y sus incondicionales -su esposa, Quisca Caballero, parientes y una legión de amigos-, la pasión por la música, la literatura y todas las demás artes va pareja a la asnofilia.
El creciente auge cultural de La Cuadra no es casual. Allí, entre jáquimas y albardas de los mejores talabarteros, labores de forja, estampas antiguas, obras de arte, fotos y libros, se resume la esencia de la labor de ADEBO: no solo auxiliar borricos, cosa que hacen también otros, sino recuperar la figura del asno en sí, tan desprestigiada siempre. Romper moldes y mostrar que el burro no es ignorante, sino todo lo contrario: musa y símbolo cultural que ha inspirado, además de la artesanía popular, novelas como el Quijote, poetas como Juan Ramón Jiménez y pintores como Goya. Un animal manso, leal y prudente que, si ha terminado asociado a la ignorancia, no ha sido por la suya propia, sino por la de quien le insulta.
¡Feliz cumpleasnos, ADEBO, y que cumplas muchos más!
Texto Eliseo Garcia
Fotos Mondelopress.com
Happy birthday Adebo!
Just like some Frodo Baggins. These five words are enough to describe how Pascual Rovira’s journey has been, who in 30 years, has drastically changed his nature, from a carefree lingerie salesman, to being proclaimed as Lord of the Asinines by his journalist friend Tico Medina. And not without a good reason: Pascual has gone from having none, to looking after 100 donkeys since he founded the first Donkey Protection Association (ADEBO) in 1989.
It all started when Rovira, trying to organize a donkey route across the Cordoba mountains, was suddenly surprised to discover that these omnipresent animals, had all but dissapeared. In a moment in time in which the emergency conservation awareness was totally focused on huge and majestic beasts like the whale and the birds of prey, the small industrious Pascual felt totally identified with this humble animal, which after thousands of selfless and ill treated hard working years, saw itself on the verge of extinction out of pure neglect and not even worthy of mention.
Right away and from the first moment he rescued the first animal, Pascual took it upon himself to make all the media aware.
This animal, was a donkey found in a very pityful state of neglect, abandoned, locked up in total darkness and after being shut-in for ages, he could hardly see. This poor donkey’s long imprisionment with his filthy white coat, made Pascual, who has an acute comercial instinct and good sense of humour, christened it with the name that used to make real headline: Mandela, in honour of the former black leader who shortly afterwards, would be South Africa’s president.
The interest for Mandela’s story, put ADEBO’s fight on the news agenda and marked Pascual’s goal route. A vocational journalist, he has always understood that, to start a Project is just as important as to divulge it. He is very proud of the front covers on national and international media which he persues with great eagerness. Some of these, cover one of the walls of “La Cuadra”, premises used by the association for its cultural activities in Rute, Cordoba’s mountain locality better known for it’s Christmas sweets, olive oil and anisete distilleries.
To this gastronomic fame in Spain, Rute added its name as a world associate to the donkey’s welfare thanks to ADEBO, bringing here important personalities like literary Nobel prize winners such as Camilo José Cela and José Saramago or Cervantes prize winners like Rafael Alberti, who in his youth used to walk the streets of Rute and who decades later, came back to partake in one of the association rarest but nevertherless most popular activities such as one of it’s donkey’s adoptions.
The aforemention activity, consists in that ADEBO chooses a relevant figure of any sector and proposes to associate themselves with the cause by means of adopting one of its donkeys and chooses the name which receives during a very festive christening ritual, that takes place in the forest where the animals graze and live in semi-freedom. This celebration usually concludes with a recital in “La Cuadra” because for Pascual and his faithful followers – his wife Quisca Caballero, relatives and an army of Friends, the passion for music, literatura and other art forms go hand in hand with donkeyness.
The cultural boom of “La Cuadra” is not by chance. There, amongst headstalls, packsaddlers made by the best saddlers, forge items, old posters, photographs and books, lies the essence of ADEBO: not only by helping donkeys, something others do aswell, but also by recovering the true value of this anima, which has always been much discredited. Breaking the mould and showing that donkeys are not so stupid, on the contrary: a muse and a cultural symbol that has inspired not only popular crafts, but also novels like Don Quixote, poets like Juan Ramón Jiménez and painters like Goya. This tame, loyal and cautious animal has always been associated with ignorance, should not be blamed for it, but those who have constantly insulted him.
Happy birthday ADEBO and many happy returns.
Texto traducido por: Beatriz Davies
Mondelopress.com
Feliz seas, tu que has sido capaz de hacer por estos hermanos algo importante, darles el merecido lugar en la historia, descanso, cariño, reconocimiento, y mucho más…
Hay que ser muy generoso y buena gente para hacer algo así, me alegro y me reconforta.