Getino es una antigua localidad perteneciente al municipio de Cármenes, en la provincia de León y ya se hacía mención de ella en la primera mitad del siglo XV.
Situada a orillas del rio Torío, cuenta en la actualidad con unos 20 habitantes. Aquí se produce trigo, cebada, centeno, legumbres, hortalizas y pastos. También hay cría de ganado y algo de caza. Nos dirigimos a Getino, a unos 50kms de la ciudad de León, por la carretera LE311 y a pocos kilómetros después de pasar por las impresionantes Hoces de Villacervera, llegamos a este pequeño lugar. El motivo de nuestra visita, es conocer la Venta de Getino “Casa Amador” famosa por dar muy bien de comer a sus clientes con su riquísima cocina casera durante los últimos 150 años.
Desde su patio se oye fluir el Torío y es aquí donde se encuentran sus aguas termales (buenas para el reúma) y el bonito puente de piedra algo reformado, construido en el siglo XVI en pleno Renacimiento.
La Venta de Getino, cuenta ya con la cuarta generación de la familia González Díez. Carlos y Mirta son sus actuales dueños, quienes la han heredado de los padres de él, Amador y Adonina.
Carlos y Mirta se conocieron siendo aún muy jóvenes; él cuidaba del ganado de sus padres y ella, después de que se hicieran novios, empezó a trabajar en la Venta en 1981 a los 19 años.
A la Venta nunca le han faltado clientes. En los viejos tiempos, la carretera donde se encuentra, era un camino de arrieros y el valle era cuenca minera; por la puerta siempre pasaba gente. Ahora vienen los clientes locales de siempre y los que venimos de otras localidades porque nos han dicho que aquí se come muy bien.
Carlos y Mirta están muy compenetrados; mientras Carlos se encarga de atender el bar y disponer sobre las mesas el correspondiente servicio, Mirta se encarga de todo lo demás: “Yo no madrugo”, dice: “Me meto en la cocina a las 11 y empiezo a guisar”.
Tampoco tiene el mismo menú todos los días. No hay “carta”. Aquí todo depende de lo que haya en el mercado. Lo que sí tienen, son 4 o 5 primeros platos y 4 o 5 segundos. Los postres también son de su elaboración y el preferido de todos es su exquisita Tarta de Queso.
Absolutamente todo lo que hay para escoger, está hecho con ingredientes frescos y de temporada, cocinados como los hacían nuestras abuelas, en fogones de carbón y gas.
Mirta viste ropa muy moderna y anda a paso ligero, trayendo y llevando platos de la mesa a la cocina porque también ejerce de camarera; pero una camarera como no hay otra. Al verla moverse con tanta gracia, se podría decir que estamos sentados en el comedor de su propia casa y comemos alrededor de una gran mesa, la suya. Tal es el ambiente familiar y acogedor del comedor, cuando nos sirve esos manjares que ella ha preparado con mucho amor y cuidado y que son una extensión de ella misma. Con ese mismo amor, con el que cuidó a Amador y Adonina cuando se hicieron mayores.
El comedor no es grande, pero está muy limpio y siempre hay gente esperando a que se quede una mesa libre (incluso entre semana) para que Mirta les dé de comer.
Parte de sus deliciosos guisos son: Verdinas con almejas, Garbanzos con langostinos, arroz, judías, ensaladilla rusa, truchas con jamón, rabo de toro, cordero al horno y de postres caseros, tarta de manzana, tocino de cielo y su famosa tarta de queso.
Mirta es una gran mujer y el alma de la Venta de Getino; una trabajadora incansable y por ello ya se ha convertido en una de mis “Mujeres Insólitas”.
Todos los comensales que vienen a la Venta de Getino “Casa Amador” pueden estar seguros de recibir un trato muy cordial y disfrutar de la comida en un ambiente familiar, todo gracias a este matrimonio tan entrañable.
La Venta de Getino está en un enclave espectacular donde se respira un aire limpio. Este es el Valle de Gete, muy cerca del Pico Fortún de 1.955mts de altura. Los Argüeyos están muy próximos a esta vertiente leonesa de la Cordillera Cantábrica declarada en 2005 por la UNESCO, como Reserva de la Biosfera en reconocimiento a sus valores paisajísticos, geomorfológicos, geológicos, florísticos y faunísticos.
Existen numerosos caminos y rutas de senderismo para poder disfrutar de toda la belleza que esta parte de la provincia de León nos ofrece. La Cuevas de Valporquero , las Hoces de Vegacervera, pueblos como Villamanín y Vegacervera famoso por la cecina de chivo y muchos sitios más para descubrir.
Sea donde sea que te encuentres, no te olvides hacer una parada en la Venta de Getino “Casa Amador” donde aparte de recibirte con mucha cortesía y amabilidad, vas a comer en el mejor restaurante de León.
Texto: Beatriz Davies.
Fotos: Mondelopress.com