Sí, no hay error. 11.000 euros se han pagado por un queso de dos kilos y medio. En el municipio de Arenas de Cabrales en el último fin de semana del mes de agosto, cuando se celebró el 46 Certamen del Queso de Cabrales, fiesta de Interés Turístico Regional.
Miles de personas se congregaron en el municipio, en el corazón de los Picos de Europa, para ver cómo con leche cruda de vaca, o con mezcla de cabra y oveja se elabora artesanalmente este queso, considerado de los mejores azules del mundo. Y desde hace siglos.
La jornada comienza a las 11 de la mañana con un pasacalles de la Banda de Gaitas “Picos de Europa”, mientras los turistas y degustadores ávidos del Cabrales van percibiendo su particular olor en una carpa cubierta, en la que 17 queserías muestran sus productos para el certamen y para la venta.
Mientras, diez profesionales constituidos en jurado van oliendo y probando los exquisitos quesos y a las dos de la tarde proclaman ganador una pieza de dos kilos y medio elaborada por la quesería “Vega de Torín” de Arenas de Cabrales. Isabel Cotera, una de las propietarias, recoge el premio a esta delicatessen.
Otra parte de la fiesta comienza entonces, con la plaza a reventar de gente para animar a los cuatro hosteleros que durante más de dos horas pujan por el rico manjar asturiano. El público aguanta de pie y anima para que el queso no salga de tierras asturianas, pero al final se impone en la subasta Juan Carlos Rubio, propietario de la Sidrería y Restaurante “Carlos Tartiere” de Madrid. En 2015 también ganó la puja, en 3.100 euros, pero este año tuvo que subir hasta 11.000
Mondelopress.com