Más de cien mil personas pertenecientes a “La marcha de la libertad”, se dan cita en las afueras de Pamplona en el cruce de carreteras Cuatro Vientos con Tres Columnas, tras recorrer más de 1.000 kms y cruzar cientos de localidades después de haber participado durante 48 días de marcha, que se quedaría en una, con cientos de Ikurriñas y pancartas donde pedían la independencia.
La marcha encabezada por una gran Ikurriña con miles de manifestantes, se desplaza hasta la campa de Aranzuri, donde se concentran todos los manifestantes para participar en un mitin donde por sorpresa se abre un pasillo entre los asistentes quienes aplauden a una docena de miembros de ETA extrañados, acompañados por sus familiares y amigos. La campa estaba repleta de Ikurriñas y banderas catalanas, gallegas y andaluzas, Pendones de Castilla y León y centenares de pancartas de partidos, que hacían alusión a la amnistía y al estatuto de autonomía para Euskadi.
Allí, Telesforo Monzón se dirigiría a todos los asistentes, pero al mediodía, cambiaría el tiempo y se pondría a llover. Los manifestantes se empezaron a dispersar tomando camino de regreso a Pamplona, pero la Guardia Civil impedía por orden del Gobernador el regreso a la capital navarra, produciéndose así grandes carreras por el campo, sorteando a los Guardias Civiles por tierras, caminos y carreteras y de esa manera poder regresar a Pamplona.
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